Noblejas volverá a acoger la entrega de la III edición de los Premios de la Asociación por un Acceso Justo al Medicamento (AAJM) que este año ha otorgado al especialista en farmacia hospitalaria Francesc Puigventós, al Colegio Oficial de Médicos de Toledo, a la Confederación Salud Mental España, a la periodista Sara Plaza Casares y a la organización internacional Salud y Fármacos.
El jurado de los III Premios AAJM, formado por toda la junta directiva de la asociación que preside la Dra. Soledad Cabezón, ha otorgado un reconocimiento especial al escritor y director de cine Roberto Santiago, por su labor de difusión de las prácticas y abusos de la industria farmacéutica.
El número 41 de la revista ACCESO JUSTO AL MEDICAMENTO, https://accesojustomedicamento.org/revista- de-aajm/ ya está disponible. La investigación y fabricación pública de medicamentos es el hilo conductor de varias de las aportaciones destacadas de este número, empezando por la portada dedicada al caso de Cuba, ya que, desde allí, a pesar de las penurias impuestas por el bloqueo de los EE.UU., están demostrando ser el ejemplo de lo posible. No podía faltar, en este número, un recuerdo cariñoso a nuestro amigo y compañero Jesús Martino Sánchez Martínez, uno de los artífices de esta revista, que falleció el pasado mes de julio. El editorial de María Julia Bertomeu, del Conicet – Universidad de Buenos Aires y miembro de la Comisión Editorial de la rAJM, toma como punto de arranque un artículo de Juan Gérvas y Mercedes Pérez Farnández, del Equipo CESCA, en el que denuncian la política colonial de Israel basada en primum nocere (lo primero, dañar), que María Julia lleva al terreno de la inanición deliberada y de cómo de forma sistemática se utiliza el hambre, junto a las bombas, como arma de destrucción masiva, añadiendo que la destrucción de los bancos de semillas es un ecocidio que se suma al genocidio. Lugar destacado ente los originales merece una amplio resumen de los tratado, durante todo el mes de septiembre (digital y presencialmente) en el 58 SIAP -Seminario de Innovación en Atemción Primaria de Salud- (coordinado por el Equipo CESCA), en el que más 200 profesionales sanitaros han debatido y establecido pautas de trabajo en a la relación de las industrias con profesionales y pacientes que sobrepasa en muchos casos los límites prudentes y se convierten en un problema al poner las industrias el afán de lucro por encima del interés de la salud. Por otra parte, Javier Sáchez Caro, vocal de la Junta Directiva de la AAJM y presidente del Comité de Bioética de Castilla-La Mancha, reflexiona sobre el acceso a los medicamentos, la igualdad y derecho a la vida a propósito del caso “raxone”. Asimimo Antonio Pujol de Castro, médico residente, vocal de la Comisión Nacional de la Especialidad de Medicina Preventiva y Salud Pública y vocal de la Junta Directiva de la AAJM, nos ofrece una crónica de su participación en las Jornadas Formativas del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), en la mesa sobre la situación actual de los psicofármacos en España. En otras fuentes, el Nº 41 de la rAJM, parte del hecho, recogido como tema destacado en la portada, recogido en Jacobin Rewiev por Michael Channan, profesor emérito de cine y vídeo de Universidad de Roehampton, Londres, que nos comenta la película “El sueño de Teresita: La batalla de Cuba contra el Alzheimer”, que relata y describe las investigaciones realizadas por la Dra. Teresita Rodríguez Obaya sobre el tratamiento para la demencia de Alzheimer. Cuba, de nuevo, a través de la investigación y fabricación pública de medicamentos, demuestra como ya lo hizo con el desarrollo de la vacuna Soberana para COVID -19, su capacidad solidaria con los países de bajos y medianos ingresos. También, esta especial revista de prensa, el nº 41 de la rAJM, agrupa los siguiente trabajos: el de Marion Courtassol, en Le Nouveau paradigm, sobre la explosión de los precios de los medicamentos como amenaza al acceso a los cuidados; el de David Franco en Peoples Dispatch, donde explica la necesidad de productos farmacéuticos públicos y pone como ejemplo Statens Serum Institut (Dinamarca) que combina investigación, fabricación y estrategia de salud pública bajo un mismo techo; la advertencia: igualmente formulada desde Peoples Dispatch, a propósito del acuerdo comercial entre India y Reino Unidos que, según los activistas, amenaza el acceso a los medicamentos. Finalmente, este nº 41, se hace eco del análisis Ellen’t Hoen, en Medicines Law&Policy, en torno a la reunión de los miembros de la OMS para finalizar el Instrumento de Acceso a Patógenos y Reparto de Beneficios, en la que la autora detecta “falta de compromisos firmes”.
Acceso al PDF del Nº 41 de la revista AJM, en: https://accesojustomedicamento.org/wp-
Con profunda tristeza tenemos de comunicar el fallecimiento, en el día hoy, de nuestro compañero y amigo Jesús Martino Sánchez Martínez, a los 71 años, cofundador de la Asociación por un Acceso Justo al Medicamento (AAJM), miembro de su Junta Directiva y de la Comisión de Redacción de nuestra revista.
Licenciado en Medicina por la Universidad de Valencia, especialista en Anestesia y Reanimación y máster en Gestión de Instituciones Sanitarias, dedicó una amplia etapa de su vida profesional a la gestión de la sanidad pública. Fue uno de los primeros directores gerente de hospitales del extinto Instituto Nacional de la Salud (INSALUD) en el Complejo Hospitalario de Albacete, en el Área de Atención Especializada de Ávila y, ya tras las transferencias del INSALUD al Servicio de Salud de Castilla La Mancha (SESCAM), nuevamente del complejo Hospitalario de Albacete, incluyendo los Hospitales de Almansa y Villarrobledo. Responsabilidades en todos los casos en las que destacó por su excelente ejercicio de gobernanza.
Trasladamos nuestras más sentidas condolencias a su esposa, sus dos hijos y demás familia, así como a gran cohorte de amigos que supo construir en una vida dedicada a ayudar a los demás. Una persona cordial, entusiasta, comprometida con la gente más necesitada y un trabajador incansable. Descanse en paz. Albacete – Madrid, 31 de julio de 2025
El Especialista en farmacia hospitalaria Francesc Puigventós, el Colegio Oficial de Médicos de Toledo, la Confederación Salud Mental España, la periodista Sara Plaza Casares y la organización internacional Salud y Fármacos han sido reconocidos por la Asociación por un Acceso Justo al Medicamento (AAJM) en la III edición de sus Premios AAJM.
El jurado de los III Premios AAJM, formado por toda la junta directiva de la asociación que preside la Dra. Soledad Cabezón, ha otorgado un reconocimiento especial al escritor y director de cine Roberto Santiago, por su labor de difusión de las prácticas y abusos de la industria farmacéutica.
Las trabas al acceso a los medicamentos, algo que la AAJM considera una agresión a un derecho básico como es el de la salud, y en definitiva a la vida, son multicausales, pero derivadas de la codicia sin límites de las grandes empresas farmacéuticas, que, para dotar a sus accionistas de cuantiosos beneficios, anteponen lo mercantil a lo ético, y, no dudan en el presionar a gobiernos y organizaciones supranacionales con actuaciones opacas al control de las finanzas públicas, retuercen el derecho a la propiedad intelectual amañando patentes en racimos a las que aplican precios abusivos y, entre otras maniobras, inventan enfermedades para atribuirles medicamentos, o ocultan la ineficacia de algunos fármacos con tal de no reducir sus volumen de ventas. Todas estas aristas están tratadas en el presente número.
Bajo el titular de portada “Flaquezas del tratado de Pandemias de la OMS”, este número 39, recoge distintas valoraciones que el acuerdo alcanzado en la sede de Ginebra de la OMS, el pasado 20 de mayo, ha despertado. Se pone el acento en la reacción de la Junta Directiva de la AAJM, que destaca cómo, en contra de los intereses universales de la población mundial, los derechos de propiedad intelectual, patentes, secretos comerciales y demás maniobras de las grandes farmacéuticas, después de más de tres años de debate, ha ahogado la justicia, la equidad y la opción de sacar millones de vidas si se produce una nueva pandemia.
Jaume Vidal, en el editorial, explica que la aprobación era un apoyo político imprescindible a la OMS, tras la retirada de los EEUU de la Organización y del apoyo de financiación que había prestado desde su constitución. Una opción que puede resultar comprensible pero que no convence a otros analistas de gran prestigio. Germán Velásquez, antiguo director del programa de medicamentos de la OMS, es tajante. Dice, “es la consagración de la injusticia como norma escrita” y subraya la insuficiencia de un texto que reserva únicamente el 10% de la producción global de vacunas, medicamentos y herramientas médicas para los países en desarrollo en caso de futuras pandemias. “Es la legitimación explícita de la desigualdad”, concluye. Por otra parte, el Equipo de Vigilancia de la OMS articulado por People’s Health Dispatch, va más allá de destacar la insuficiencia política y económica del Tratado, y denuncia todas las trampas tecnocráticas, hasta llegar a poner el dedo en la llaga y destacar, en la más rabiosa actualidad, el genocidio en Gaza y la politización de la salud. Desde una perspectiva más técnica, Mark Eccleston-Turnet y otros, en Think Global Health, valoran los principales problemas del Acuerdo Pandémico y, entre otros, destacan que no está garantizado ni el intercambio de datos sobre patógenos, ni el suministro y distribución de productos farmacéuticas.
Entre los demás originales, hay un excelente análisis del farmacéutico hospitalario Emilio Alegre, en el que desgrana la historia profunda de la evaluación de los nuevos medicamentos en España, y reclama “trabajo y crítica” para desmantelar el tinglado montado por la industria a su favor, con el beneplácito de las Administraciones. Se cuenta, asimismo, con la autopresentación de “Salud y Fármacos”, una organización decana y muy rigurosa en el fomento del uso y acceso adecuado a los medicamentos, que trabaja fundamentalmente en el ámbito hispano parlante americano.
En otras fuentes, el Nº 39 de la rAJM, además de los trabajos ya comentados al principio sobre el Tratado de Pandemias, se cuenta con el trabajo de Marta Iraola Iribarren & Grégoire Lory, en Euronews, en el que nos indican como varias organizaciones pro-transparencia celebran la sentencia del TSJE, que obliga a la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula Von Der Layen, y al CEO de Pfizer, Albert Bourla, a revelar sus mensajes en la negociación de la financiación y compra de vacunas contra la COVID. También con el artículo de Ellen’t Hoen, en Medicines Lawe &Policy, en el que relata, la demanda de la Fundación de Responsabilidad Farmacéutica (PAF), sobre las descomunales ganancias de Abbvie con el medicamento Humira obtenidas en los Países Bajos. Finalmente, se hace eco de la investigación “Asistencia sanitaria y lobby farmacéutico”, de Carlos Fernández Oropesa, publicada en la Revista Española de Comunicación en Salud, donde explora las complejas relaciones entre la industria farmacéutica, a través de sus grupos de presión y la atención primaria. Describe los mecanismos utilizados por la BigPharma para conseguir sus objetivos de precios elevados, prolongación de patentes, etc. Como posible respuesta a la estrategia utilizada por las empresas farmacéuticas, propone una Atención Primaria centrada en el paciente con un enfoque clínico basado en la evidencia.
Este número 38 recoge las alegaciones completas presentadas por AAJM al anteproyecto de Ley de Medicamentos. Desde la Asociación se considera que los medicamentos y los productos sanitarios deben obedecer a la consideración de bienes sociales de utilidad pública y, en ese sentido, deben tener una prelación absoluta. Algunos de las mejoras propuestas al anteproyecto son reducir los copagos hasta eliminarlos, impulsar la fabricación pública de medicamentos, así como la opción a su distribución directa desde los centros de salud. Esta publicación, en relación con el citado anteproyecto, aporta asimismo el editorial, de Patricia Lacruz Gimeno, miembro de la Comisión Editorial, que considera que el anteproyecto “responde a una estrategia dirigida por la industria farmacéutica”; un análisis del texto de Ángel Mª Martín Fernández-Gallardo, vicepresidente de la AAJM y exjefe del Área de Farmacia del SESCAM, que estima que los fabricantes de medicamentos “confunden o engañan a la sociedad con un descaro que sólo es posible por la seguridad que tienen de controlar perfectamente el discurso y de que los medios afines retransmiten y amplifican sin la más mínima crítica, verificación ni contraste”; y otro articulo más, referido al mismo asunto, de Fernando Magro, ex-director general del INSALUD, que concluye indicando que “queda camino por recorrer en estos momentos claves que deben dirigirse a una mayor unidad europea que no sea meramente formal, sino real y ejecutiva, política, económica y cultural, para que el medicamento también sea un elemento de referencia, de uso, de consumo de accesibilidad igual para todos”.
Entre los originales, hay, igualmente, una valoración de Fernando Lamata, psiquiatra y presidente de la Comisión Editorial, sobre el Plan de Acción de Salud Mental 2025-2027, que fue aprobado en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud el pasado 4 de abril, del que señala que “las líneas estratégicas que recogen los diferentes objetivos son muy acertadas. Nos dicen lo que hay que hacer. Sin embargo, las acciones que se definen para lograr dichos objetivos se quedan muy cortas”.
En otras fuentes, el Nº 38de la rAJM, se detalla una hipótesis formulada por Dean Baker, de CEPR, que viene a indicar que la política de aranceles de Trump, puede suponer que le salga el tiro por la culata, dada su transgresión del libre comercio, y que el resto de países no respeten los monopolios estadounidenses de patentes y derechos de autor, con lo que alcanzarían ahorros muy sustanciales. También este número se hace eco de un interesante, descriptivo y claro artículo de Salud por Derecho donde, entre otros temas, se abordan algunas de las propuestas relacionadas con el Tratado de Pandemias de la Organización Mundial de la Salud, relacionadas con la transferencia de tecnología y el sistema de acceso y reparto de beneficios. Finalmente, desde otras fuentes, se aporta un análisis de Sara Plaza Casares, de El Salto, sobre el anteproyecto de Ley de Medicamentos, en el que recogen varias opiniones destacadas y, entre ellas, las del vicepresidente de la AAJM, Ángel Mª Martín, que subraya que “necesitamos un sistema que produzca una bajada real de los genéricos y no una bajada estética. Además, que no se cargue la imagen de los genéricos, que tanto ha costado reforzar. Si el Ministerio da distintos precios a unos y a otros, ¿quién se va a creer que es lo mismo?”
La filósofa y miembro de la Comisión Editorial de la revista, María Julia Bertomeu, desde Argentina, en el editorial El gran estafador, su padrino político y el acceso a los medicamentos, desgrana el tsunami neoliberal de Trump y sus satélites (que ella conoce bien), y las consecuencias que ello comporta para la salud global y sus reflejo en cada sujeto.
Entre los restantes originales, todos ellos incidiendo en preocupantes desequilibrios sociales y científicos de la situación actual, contamos con un trabajo Ana Isabel Rigueira García, farmacéutica especialista en Farmacia Hospitalaria del SESPA, que pone en dedo en la llaga sobre los problemas que acarrea la no financiación de los laxantes, sobre todo en el caso de los mayores dependientes institucionalizados; por otra parte, José Manuel Estrada y Serapio Severiano, de la Comisión de Redacción de la revista, nos ofrecen una análisis detallado de las revistas y/o editoriales científicas depredadoras, que nos están inundando con miles de artículos de dudosa calidad y nulo rigor científico para aumentar su cuenta de beneficios
En otras fuentes, el Nº 36 de la rAJM, recoge la denuncia que hacen en Jacobine, Jeanne Lenzer y Shannon Brownlee, sobre la grandes farmacéuticas que están promocionando medicamentos potencialmente mortales contra el Alzheimer, artículo que forma parte de una investigación sobre el proceso de aprobación de medicamentos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (en los EE.UU.) y lo que significa para la seguridad y la salud pública. Cuenta con el apoyo de Lever y el McGraw Center for Business Journalism de la Escuela de Periodismo CUNY.
Asimismo, se hace eco de la información elaborada por Salud por Derecho, sobre acceso, y transparencia e influencia de la industria, en torno a los desafíos de la resolución de enfermedades raras de la OMS.
Igualmente, tiene un notable interés el artículo suscrito por Mika O’Salminen, Otto Helve, Henrik Ostermann, Claudia Habl, Guri Røtveiy y otros, en The Lancet, donde señalan que la necesidad urgente de proteger a la OMS también es una oportunidad, y puntualizan que “hay mucho en juego: el futuro de la salud mundial depende de la capacidad de la OMS para continuar su trabajo crucial para la salud pública mundial”.
Finalmente, se da entrada a una reflexión del Premio Nobel Paul Krugman que, aunque no aborda directamente problemas relacionados con el acceso a los medicamentos, y se limita a los EE.UU. aporta reflexiones relevantes, desde las circunstancias (sanitarias) de la construcción del Canal de Panamá, al cierre, por parte del secretario de Sanidad Robert F. Kennedy Jr., un “chiflado” según lo califica, que ha ordenado que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades dejen de publicar datos, con lo que es probable que “todo esto conduzca a muchas muertes evitables: cientos de miles, tal vez millones”.
Los costes de producción y de investigación y desarrollo tecnológico deben de ser el criterio principal para la fijación de precios de los medicamentos para que su coste sea calculado en función de su coste real, de manera objetiva y transparente.
Así lo considera la Asociación por un Acceso Justo al Medicamento (AAJM) en sus propuestas enviadas hoy al Ministerio de Sanidad para el proyecto de Real Decreto por el que se regulan los procedimientos de financiación y precio de los medicamentos, cuya consulta pública finaliza hoy, 15 de enero.