AUTOR: Fernando Lamata Cotanda. Presidente de la Comisión Editorial de la revista AJM
EDITORIAL REVISTA Nº 8 Enero 2022
En 2022 todavía tendremos que ocuparnos de la COVID-19 y sus variantes. Todavía hablaremos de vacunas y otras tecnologías. Ahora bien, entre tanto, conviene q u e n o p e r d a m o s l a a t e n c i ó n s o b r e l a investigación, desarrollo y comercialización de nuevos medicamentos para otras patologías, sobre los precios i m p a g a b l e s , s o b r e l a influencia de la industria en las “narrativas” de políticos y profesionales sanitarios, sobre la monitorización efectiva de los efectos adversos, sobre los desabastecimientos de medicamentos eficaces y baratos para poder promocionar los nuevos más caros, sobre la producción pública de medicamentos complejos, etc., etc.
La pandemia de COVID-19 ha producido mucho dolor, sufrimiento y muerte, así como importantes daños a la economía mundial. Pero también ha puesto sobre la mesa el debate sobre los monopolios en la fabricación de medicamentos y sus efectos negativos. Como se ha visto, la cesión de los derechos de propiedad intelectual que han hecho los gobiernos a las grandes empresas farmacéuticas, a pesar de que habían financiado la investigación con ayudas directas y compras anticipadas, ha supuesto el retraso en la fabricación de vacunas, una distribución desigual (80% en países ricos, 10% en países pobres) y la prolongación innecesaria de la pandemia. Y, al mismo tiempo, se ha visto cómo esas empresas y sus directivos lograban ganancias abusivas. La pandemia también ha permitido discutir y desarrollar alternativas: por ejemplo, la investigación y desarrollo con financiación p ú b l i c a d e u n t e s t diagnóstico que el gobierno de España, a través del CSIC, ha cedido, con licencia no exclusiva y transferencia de tecnología a la COVID Technology Access Pool de la OMS, para que pueda producirse en cualquier lugar del mundo (1). En ese mismo sentido, la vacuna desarrollada por el Texas Children’s Hospital y e l B a y l o r C o l l e g e o f Medicine, se ha cedido a una empresa en India y otra en Bangladesh y se cederá con licencia no exclusiva y transferencia de tecnología a otras empresas en todo el mundo (2). Estos ejemplos muestran que otro modelo es posible. Hay quienes dicen que es una fantasía, nosotros pensamos que no. La rAJM seguirá defendiendo que es necesario, y es posible, desarrollar un nuevo modelo de financiación de la investigación en el sector farmacéutico, libre de los monopolios de las patentes y otras exclusividades, desligando la financiación de la I+D de los precios de los medicamentos, para permitir un acceso justo a los medicamentos a todas las personas que los necesiten.
1.- https://www.lamoncloa.gob.es/ serviciosdeprensa/notasprensa/ciencia-einnovacion/Paginas/2021/231121- csic_test.aspx
2.- https://www.thehindubusinessline.com/ news/corbevax-biological-e-to-produce-100- million-doses-per-month/ article38054751.ece